accesso a internet de alta velocidad

Millones de estadounidenses tienen dificultades para pagar por un servicio rápido de Internet o se encuentran con que no está disponible donde viven, según una nueva encuesta de Consumer Reports.

La encuesta a 2,565 adultos (PDF), realizada en junio de este año y que es representativa a nivel nacional, agrega urgencia a los debates sobre la infraestructura de banda ancha y la competencia, según los defensores de los consumidores.

Aproximadamente 3 de cada 4 estadounidenses dicen que tienen servicio de banda ancha o Internet de alta velocidad en sus hogares. Pero 1 de cada 20 personas dice que depende de conexiones DSL lentas o de un servicio de acceso telefónico, el 15% usa los planes de telefonía celular para acceder a Internet y el 3% de los estadounidenses dice que no tiene ningún acceso a Internet en sus hogares. 

Casi un tercio de los que carecen de banda ancha dice que es porque cuesta demasiado, mientras que cerca de una cuarta parte de los que la tienen dicen que les resulta difícil pagarla.

“Esta encuesta refuerza lo que ya sospechábamos: que conectarse a Internet para millones de estadounidenses es demasiado costoso y, en muchos casos, el servicio es inadecuado”, afirma Jonathan Schwantes, asesor principal de políticas de Consumer Reports. “Mientras la pandemia continúa, poder conectarse a Internet de alta velocidad marca la diferencia del mundo, ya sea para solicitar un trabajo o para chatear por video con familiares y amigos”.

Sin embargo, hay algo que los consumidores pueden hacer para ayudar a reducir el costo.

La encuesta muestra que muchas personas han negociado exitosamente con sus proveedores de banda ancha para conseguir una mejor oferta en los últimos 12 meses. Casi la mitad de los que negociaron para obtener mejores funciones, como una velocidad más rápida, tuvieron éxito, mientras que el 42% de los que negociaron para obtener un mejor precio pudieron conseguirlo.

Dificultades para pagar las facturas mensuales

Según la encuesta, el 43% de los estadounidenses que tienen servicio de banda ancha en su hogar lo utilizan más ahora que antes de la pandemia, y el 16% decidió actualizar sus planes para satisfacer sus crecientes necesidades.

El porcentaje de consumidores hispanos, afroamericanos y asiáticos de habla inglesa que actualizaron sus servicio fue mayor que el de los consumidores de raza blanca. Sin embargo, la dificultad para pagar por un servicio de Internet rápido se percibe de forma desproporcionada entre las comunidades de color. El 32% de los afroamericanos y el 33% de los hispanoamericanos que tienen banda ancha en su casa dicen tener algún tipo de problema para pagar sus facturas. Lo mismo ocurre con el 21% de los estadounidenses de raza blanca.

Según la encuesta, la factura mensual promedio de banda ancha, incluyendo los impuestos y las tarifas, es de unos $70. En las áreas donde hay competencia, los precios son más bajos. El precio mensual promedio en un mercado con un solo proveedor es de $75, pero esa cifra se reduce a $68 cuando los consumidores pueden elegir entre tres proveedores.

Pagar más para mantenerse al día
Las personas de color son más propensas a mejorar
su servicio en respuesta a COVID-19
Fuente: Encuesta de junio de 2021 de CR, representativa a nivel nacional, realizada a 2,565 adultos residentes en los Estados Unidos.

La falta de infraestructura local también es un obstáculo para algunos estadounidenses, especialmente para los que viven en zonas rurales. De los que no tienen servicio de Internet de banda ancha, una cuarta parte dice que es porque no está disponible donde viven.

La encuesta muestra que son más las familias afroamericanas (21%) las que dependen de los teléfonos inteligentes para el acceso a Internet en casa que las familias de raza blanca (14%) o hispanas (15%). 

Para reunir más información sobre los precios y el acceso a Internet, Consumer Reports está trabajando con una coalición de organizaciones asociadas para recopilar y analizar miles de facturas de Internet en todo Estados Unidos. Las personas pueden participar en el Proyecto Broadband Together realizando una prueba de velocidad de Internet, compartiendo una factura y respondiendo a algunas preguntas sobre su servicio de banda ancha.

Consumer Reports planea publicar los resultados iniciales este otoño, en colaboración con otros medios de comunicación.

Apoyo para la banda ancha municipal

La encuesta de CR también recogió información sobre los servicios municipales de banda ancha, en los que un pueblo o ciudad ofrece sus propios planes de Internet a los residentes, a menudo en asociación con una empresa privada.

Estos servicios administrados por la ciudad pueden proporcionar conexiones rápidas a los hogares en vecindarios en los que no hay ningún otro proveedor de servicios de Internet. También pueden dar lugar a la competencia en mercados que carecen de ella y, a menudo, ayudan a reducir los precios.

Muchos de estos servicios municipales de banda ancha son populares entre sus clientes. EPB, en Chattanooga, Tennessee, por ejemplo, ha aparecido periódicamente en los primeros puestos en las clasificaciones de telecomunicaciones de CR para proveedores de Internet. 

Unos 20 estados han restringido o prohibido estos servicios de Internet para evitar que los gobiernos locales compitan con las empresas privadas. Consumer Reports y otros grupos de defensa se oponen desde hace tiempo a estas restricciones.

La mayoría de los estadounidenses comparten esa opinión. Tres de cada 4 estadounidenses consideran que los servicios municipales de banda ancha deberían estar permitidos para ayudar a garantizar que todos los estadounidenses tengan el mismo acceso a Internet.

Según la encuesta, el nivel de apoyo varía según la afiliación política, pero es compartido por la mayoría de los demócratas (85%), los independientes (74%) y los republicanos (63%).