Todos queremos tener un servicio de Internet rápido, pero ¿qué tan rápido? Esa es una pregunta importante para asegurarte de que tienes el plan de Internet adecuado y no estás pagando por un nivel de servicio superior al que necesitas. Todo depende de lo que haga tu familia en Internet y de si lo hacen al mismo tiempo. Esta calculadora te puede ayudar.

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Comprender la velocidad de Internet. El término se refiere a la rapidez con la que los datos, por ejemplo, una película de Netflix, llegan a tu hogar. Debido a que los “bits” de los datos son muy pequeños, la velocidad generalmente se mide en megabits o miles de bits por segundo (Mbps). Algunos servicios de fibra súper rápida pueden enviar datos a un gigabit por segundo (Gbps).

Casi cualquier velocidad de Internet está bien para recibir un correo electrónico de solo texto, y es posible que solo necesites 1 Mbps para escuchar una canción de Spotify. Sin embargo, necesitas unos 25 Mbps para ver una película 4K de Netflix en HDR con la máxima calidad.

El ancho de banda está estrechamente relacionado con la velocidad; refleja la cantidad de velocidad disponible para su uso, porque toda tu familia compartirá la velocidad de Internet que tengas. Entonces, si en tu hogar hay dos televisores y cada uno transmite una película 4K, necesitas al menos 50 Mbps de ancho de banda.

La calculadora anterior puede ayudarte a estimar tus necesidades de ancho de banda, pero ten en cuenta que las velocidades que utilizas son estimaciones basadas en diversas fuentes de la industria. En la práctica, las velocidades varían según la fuente de los datos y otros factores.

Más dispositivos de los que piensas. Es fácil subestimar cuántos dispositivos utilizan la conexión a Internet en tu hogar. Muchos de nosotros cambiamos el servicio de telefonía celular por el WiFi doméstico cuando usamos nuestros teléfonos inteligentes en casa. También es posible que tengas varias computadoras portátiles, televisores inteligentes, bocinas inteligentes, termostatos inteligentes, timbres de video, consolas de juegos y tabletas. Todos esos dispositivos comparten el mismo ancho de banda cuando se conectan a Internet.

Las velocidades de carga también son importantes. Hasta hace poco, la mayoría de los consumidores solo tenían que preocuparse por la velocidad de descarga o la rapidez con la que los videos y las páginas web llegaban a sus hogares. Últimamente, las velocidades de carga son más importantes porque afectan las videollamadas, tanto a las llamadas de teleconferencia del trabajo como a los videochats con familiares y amigos.

La mayoría de los planes de Internet de los proveedores de cable y DSL ofrecen velocidades de carga que son solo una fracción de sus velocidades de descarga; un plan de 25 Mbps puede tener una velocidad de carga de solo 5 Mbps. Aunque no tengas problemas para ver la nueva temporada de “La maravillosa señora Maisel”, las llamadas de Zoom con la oficina podrían ser lentas debido al video que estás cargando para conectarte a la llamada. (Los servicios de fibra de empresas como Google y Verizon son “síncronos”, lo que significa que brindan velocidades de carga y descarga comparables).

Las velocidades de carga también son importantes si publicas muchos videos de YouTube o TikTok. Con velocidades más lentas, tus videos se reproducirán, pero tomará más tiempo.

¿Qué plan deberías contratar? Los proveedores de Internet suelen ofrecen varios planes, cada uno de los cuales promete una gama diferente de velocidades: cuanto más rápida sea la conexión, más pagarás. El truco consiste en encontrar un plan que proporcione las velocidades que necesitas sin pagar más de lo necesario.

Es posible que nuestra calculadora de banda ancha no incluya todos los factores que te interesan. Por ejemplo, no necesitas tanto ancho de banda para jugar a la mayoría de los videojuegos, pero los jugadores ávidos pueden querer una conexión a Internet más rápida para descargar juegos nuevos.

Si estás pensando en cambiar a un plan más rápido, primero debes probar la conexión en un sitio como M-Lab o Speedtest. Si es posible, primero haz una prueba en una computadora que esté conectada a tu enrutador con un cable ethernet. Las cifras variarán un poco cada vez que haces la prueba, pero si los resultados son siempre más lentos de lo que promete tu proveedor de Internet, llama a la compañía. Luego, haz la misma prueba de forma inalámbrica, a través de WiFi, en diferentes lugares de la casa. Si solo las velocidades de WiFi son lentas, es posible que debas mover o reemplazar el enrutador.

Consumer Reports está trabajando para que el servicio de Internet sea más asequible y ampliamente accesible. Para obtener más información, consulta nuestro proyecto Broadband Together.